De esas veces que un cliente desde que te visita por primera vez te hace saber que confía en tí al cien, y que desde la primera vez que vió tu trabajo, sabía que te quería a tí como su fotógrafa.
Para mí, esta boda es especial en muchos sentidos, Adriana y Miguel tienen una larga historia digna de novela… que termina con final feliz 🙂
Esta boda fue la que me regresó al mundo laboral después de dar a luz a Bruno, y es que justo cumplía la cuarentena.
El regresar así, después de esta experiencia de vida, me dió nuevos ojos… como que ciertos niveles se “desbloquearon” y ahora podía ver y darme cuenta de ciertas cosas que antes no. Creo que a medida que avanzamos en la vida, sus secretos poco a poco nos son revelados, y me siento afortunada de que justo en aquel momento en mi vida, Adriana y Miguel se cruzaran en mi camino para poder documentar a su familia y los preciosos momentos de su boda.
Chicos, les deseo lo mejor y nuevamente les agradezco infinitamente su confianza!
atte.
Diana
He aquí algo de lo que fue su boda y estudio casual:
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