Queridos 2014 y 2015…

Querido 2014:

Viejo amigo que pronto quedarás en el olvido de muchos… te escribo estas líneas para agradecerte y usarlas un poco como catársis.

Déjame decirte que me aporreaste bien y bonito, nada que no mereciera, o necesitara (ahora lo veo) pero viví en tí algunos días oscuros que ahora parecieran sólo malas pesadillas. Como todo, supiste compensarlo con los días más bizarros e irrealmente felices de mi vida.

Si pudiera resumirte en una sola palabra, te describiría con el vocablo: APRENDIZAJE

La vida adquirió un nuevo brillo y todo pareció subir de nivel. Comprendí y viví en carne propia el valor de la familia, me sentí la más querida y apreciada, más que nunca, aún en los días más negros.

Aprendí que es verdad lo que dicen por ahi: “Lo que no te mata, te hace más fuerte” (no es lo mismo escucharlo o decirlo, que vivirlo).

Al parecer la fórmula para ser feliz es una mezcla bizarra entre aceptación total, dejarte llevar y pedir al universo. (Aún estoy en el proceso de comprobar esta premisa).

Gracias 2014 porque me diste las dosis exactas de lo que necesitaba, no lo vi hasta ahora… gracias por poner a las personas correctas en mi camino, y por enseñarme tanto. Jamás te olvidaré!

Querido 2015 que vas comenzando:

Te doy gracias por permitirme conocerte, espero poder vivirte intensamente y llegar a tu final de la misma manera. Tú eres sin duda un año muy especial en toda mi vida. Marcarás un antes y un después en mi historia y jamás te olvidaré por eso.

Sé que traes contigo grandes retos y experiencias nuevas para mi. Quiero decirte que estoy lista! El 2014 se encargó de entrenarme y contigo me pondré a prueba.

2015, llevas muy poquito existiendo, pero ya te quiero!

atte.

Diana

p.d. Feliz Año Nuevo a todos!!!

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